Una vez el sistema inmune es atacado por algún tipo de factor, que de hecho puede ser tanto físico como emocional, este inmediatamente empieza a revelar una serie de señales que dan cuenta de ello y que son las que pasar a identificarse como los síntomas que indican que tienes las defensas bajas. Una vez identificada esta vulnerabilidad no debe ser tomada a la ligera ya que es justamente el ambiente que requieren los procesos infecciosos para establecerse y causar toda clase de daños.
Una debilidad en el sistema inmunológico requiere tratamiento respectivo para superar prontamente el impase y que no se agrave la situación, veamos entonces las principales señales de ello.
Defensas bajas: síntomas de alerta
- Cansancio constante: si esta es una sensación que empieza a predominar, es necesario prestar atención pues sentirse agotado, por ejemplo, inmediatamente te levantas en la mañana no es algo que esté dentro de lo normal.
- Infecciones recurrentes: si eres de aquellos que sin terminarse de recuperar de una gripe ya presenta los inicios de una gastroenteritis o quizás una faringitis, esto significa que las defensas han descendido y que debe actuarse para equilibrarlas nuevamente.
- Heridas que no cicatrizan: la tardanza con este proceso puede ser debido a una diminución de las defensas, por lo cual hay que hacer algo pues se corre el riesgo de infección.
Diarreas que se mantienen por más de dos semanas, fiebres, manchas rojas o blancas en la piel y ojos secos con frecuencia son otros síntomas que deben considerarse.