Dentro del catolicismo existen algunas plegarias que llaman más la atención que otras y este es el caso de La Magnífica, una oración extremadamente poderosa que goza de un significado muy especial por haber sido recitada por la Virgen María justamente cuando se encontraba a la espera del nacimiento del Mesías. El precioso himno es tan meritorio que de acuerdo a la tradición oral es el más adecuado para pedir protección contra los enemigos y dar solución a los casos difíciles.
También conocida como El Magníficat, se trata de un precioso cántico de alabanza que tras ser minuciosamente analizado se decidió que también era bastante propio para solicitar misericordia y reconocer la grandeza de la obra de Dios.
El alma y corazón de María en una oración
La magnifica de acuerdo a lo que nos revela el evangelio de San Lucas, corresponde a las palabras que por inspiración del Espíritu Santo pronunció María en medio de la visita que decidió realizar a su prima Santa Isabel, quien al igual que ella se encontraba a la espera de su primogénito Juan el Bautista.
Es así como la humildad y nobleza de la Virgen María se reflejan de manera magistral al dejar grabado un mensaje que de manera poética logra reflejar la sencillez de su esencia y las bienaventuranzas que trae consigo la venida del reino de Dios. Lo cierto es que pocas veces tenemos acceso a una información tan precisa proveniente de la madre de Jesucristo, por lo tanto cada una de las frases que componen esta oración además de manifestar alegría resaltan las bendiciones que acompañan a todo aquel que se encuentra bajo el amparo del Todopoderoso.
El poder de la oración de la Magnífica
Lamentablemente es muy común que el espíritu humano se opaque un poco debido a los conflictos que vive con sus semejantes, a las problemáticas asociadas a la falta de empleo y por supuesto a las aflicciones propias de diversas enfermedades tanto del cuerpo como del alma, es entonces cuando María se convierte en mediadora y nos recuerda que desde su rol de madre amorosa y dedicada puede interceder por nosotros.
Rezar la magnífica es una acción que demanda fe y compromiso, así que si se acude a esta oración desde la honestidad y la confianza cualquier tipo de favor puede ser escuchado ya que Dios y todos los que le rodean anhelan por encima de todo nuestra felicidad.
