Los cálculos biliares son pequeñas acumulaciones que se almacenan en la vesícula biliar, proceso conocido como colelitiasis y cuando estos se depositan en los conductos que van a vesícula se llama coledocolitiasis.
Los cálculos de este tipo porque también existen los renales, son más recurrentes en la población femenina, y se generan por un alto consumo de lácteos, por la vejez en algunos casos, la obesidad y malos hábitos alimenticios.
Síntomas de los cálculos biliares
Cuando los cálculos se alojan en la vesícula no producen síntomas, sin embargo, cuando agarran cierto tamaño, pueden perforar la pared de la vesícula y llegar al intestino delgado o grueso y causar una oclusión ileobiliar.
En el momento que los cálculos biliares obstruyen los conductos que van a la vesícula conocidos como conductos biliares, se produce fuertes dolores. El dolor es cólico, y se sitúa en la parte de arriba al lado derecho del abdomen.
Estas obstrucciones generan náuseas, vómitos, escalofríos, ictericia y pueden llegar a obstruir también el páncreas, y los conductos pancreáticos que aumenta los dolores y la inflamación.
Tratamiento
Cuando los cálculos biliares no producen dolores o malestares como eructos o sensación de saciedad, el paciente no requiere tratamiento, pero si la persona sufre de las molestias debe evitar el consumo de alimentos grasosos y lácteos como primera medida.
Si los dolores son intensos y constantes el médico va a recomendar la extirpación de la vesícula biliar mediante un proceso llamado colecistectomía laparoscópica.
