Son muchas las personas que tienen la duda sobre si el Espíritu Santo es, en esencia, la fuerza de Dios o por el contrario, al formar parte de la Santísima Trinidad, es algo más aparte del Hijo y el Padre. Pues bien, para comprender la respuesta a esta pregunta es indispensable tener muy en claro que cada vez que aceptamos un sacramento de la Iglesia, lo estaremos recibiendo como un ser que forma parte de la Trinidad.
¿Qué dice la Biblia del Espíritu Santo?
Desde un principio se menciona como el Espíritu Santo sirvió de preparación y de guía para que María fuera capaz de realizar los planes de Dios al momento de enviar al Salvador. Es precisamente por este hecho que forma parte importante del credo.
De igual forma hay que mencionar que éste es la presencia misma de Dios, por lo funge de uno de nuestros mejores aliados en cualquier camino de espiritualidad. Es otras palabras, es el que da la vida, santifica y da ánimos a nuestra alma, sin que esto implique que se interfiera entre el amor al Padre y al Hijo.
De igual forma, hay que mencionar que la creencia en el Espíritu Santo da fe de que en el misterio de la Trinidad existe, en efecto, una tercera persona y de que ésta tiene la misión de revelarnos la verdadera palabra de Jesús. La cual, no está de más recordar, tenemos que sentir, aceptar y ejecutar como buenos cristianos.
Implicaciones
Así mismo, hay que mencionar que debido a esto cualquier buena obra que encontremos dentro de nosotros mismos y de la Iglesia, viene dada por obra del Espíritu Santo según lo antes dicho. Y es que jamás hay que olvidar que el Espíritu Santo es un regalo de Dios para sus hijos.
Oración
Para poder dar inicio a nuestro camino diario de comunicación con el Espíritu Santo, podemos valernos de la siguiente oración. Mas no hay que olvidar que existen más como las que se encuentran en sitios como https://www.oracionalespiritusanto.info/ entre otros.
A nosotros ven amado espíritu santo
Ven desde el ciego con tu luz divina
Padre de todos los hijos de carne
Multiplica en nuestras existencias tus dones
Limpia la oscuridad de nuestras almas
Tiene amor y misericordia sobre nuestros corazones.
Como sólo tú puedes. Amén.
