Sistema de defensas
El sistema sanguíneo se compone de diferentes células y enzimas que se encargan de reunir todos los ¨ingredientes¨necesarios para mantener los niveles de dichas células, y potenciar el perfecto funcionamiento del sistema inmune o sistema de defensas.
En esta etapa, los glóbulos blancos y rojos juegan un papel muy importante. Por su parte los glóbulos blancos, o basófilos, se encargan de actuar contra cualquier tipo de lesión que sufra el organismo. Además, protege a que el sistema sanguíneo no sufra desangramientos o coagulaciones cuando se tiene un accidente.
Basopenia
Cuando los valores de basófilos disminuyen de manera drástica, es lo que se conoce como basopenia y afecta directamente el sistema de defensas, y la regulación de la sangre que expulsamos en las heridas, puede aumentar y desequilibrar la salud y la oxigenación del torrente sanguíneo.
¿Cuál es la causa de la disminución de basófilos en la sangre?
Cuando nos realizamos un cultivo completo de sangre, y verificamos los valores de basófilos, estos deben estar en una cantidad similar a 100 células por microlitro en los niños, y para los adultos, entre las 40 células por microlitro. Si la cantidad que presentamos es menor, podemos sufrir no sólo una baja de glóbulos blancos, sino que también se verá afectado el sistema inmune.
Las principales causas de esta disminución puede ser por:
- Embarazo: las mujeres en estado de gestación, tienden a bajar la producción de glóbulos blancos.
- Estrés: los problemas en el trabajo o familiar, hacen que las células blancas no trabajen adecuadamente.
- Hipertioroides.
- Reacciones alérgicas: ya sea a medicamentos o comidas, pero dichas alergias, pueden disminuir la producción de células blancas.
Formas de aumentar los valores de basófios.
Antes de empezar un tratamiento para aumentar los niveles de basófilos, debemos estar conscientes de la gravedad del problema, si la diferencia es muy poca con respecto a los valores adecuados, la dieta para la regulación no debe durar más de dos meses. Luego debemos realizarnos un hemograma, para comprobar que estamos consiguiendo los niveles deseados, y estamos normalizando el trabajo del sistema sanguíneo.
Dieta
- Consumir dos o tres piezas de fruta al día, sobretodo las que contienen vitamina A Y C.
- Comer carnes blancas como el pescado.
- Disminuir el consumo de dulces, y cambiarlos por frutos secos.
- Consumir la menor cantidad posible de antibióticos.
- Dejar el hábito del tabaco, o disminuir el consumo.
- Hacer deporte una hora al día, por los menos tres veces por semana.
Luego que consigamos nivelar los valores, es importante seguir con la dieta, a una menor escala, para poder mantener un buen nivel de salud.