Aunque se trata de una definición ampliamente discutida hoy por hoy, se entiende por contaminación lumínica la degradación de los ecosistemas naturales (plantas y animales) causada por la luz artificial y el mal uso que se hace de las emisiones de flujo luminoso provenientes de fuentes artificiales instaladas para la generación de luces nocturnas en las principales ciudades del mundo, a su vez puede tener grandes consecuencias de la contaminacion luminica
A ese resplandor lumínico producto del exceso de luz eléctrica y artificial generado en las noches, se le conoce como contaminación lumínica y muchos estudiosos de la materia han llegado a afirmar que esto está destruyendo el cielo nocturno a tal punto de que la Vía Lactea ya no es visible para al menos una tercera parte de la humanidad.
¿Qué papel juegan las luces LED en la contaminación lumínica?
Expertos aseguran de que la contaminación lumínica ha aumentado significativamente a raíz de la sustitución de bombillos y luces convencionales por los de tecnología LED y la tasa de crecimiento ha sido más rápida en países en vías de desarrollo. Los estudios recientemente realizados, arrojan que este tipo de contaminación es altamente nociva para la salud al alterar y afectar los hábitos de sueño de las personas; adicionalmente se ha comprobado que también afecta la migración y reproducción de aves, peces, anfibios y murciélagos.
La luz artificial que irradian las ciudades no solo resta la posibilidad de visualizar y/o disfrutar de las estrellas, sino que también afecta a humanos, plantas y animales, presentando una tasa de crecimiento acelerada de hasta 2.2% anual en el mundo y por ejemplo en países en desarrollo de América del Sur, África y Asia prácticamente en la misma proporción del PIB.
Consecuencias de la contaminación lumínica para la salud
Si algo preocupa es la forma en que esta contaminación está creciendo; especialmente en países en vías de desarrollo y por ejemplo los índices de contaminación lumínica en latino américa; demuestran que se está expandiendo a un ritmo prácticamente epidémico; es un problema no solo de grandes ciudades y zonas urbanas, sino que está alterando y afectando tremendamente los patrones de sueño; vigilia hambre producción de hormonas, temperatura corporal y otros procesos fisiológicos de la raza humana.
Esto sin contar con las graves consecuencias ecológicas que este tipo de contaminación implica; además que tienen que ver con reiterados episodios de mortalidad no solo en aves migratorias sino también en algunos mamíferos marinos.