Todos sabemos que el esfuerzo que debe hacerse para obtener dinero es importante, sin embargo y curiosamente, muchos a pesar de ello tienden a gastarlo sin control atentando contra lo que se denomina una buena salud financiera, un concepto que se emplea para referirse a aquella adecuada gestión de los ingresos que hace posible cubrir las necesidades, ahorrar y dar espacio a todo aquello que represente prosperidad económica.
Para entender mucho mejor a lo que nos estamos refiriendo, a continuación mostraremos algunos signos que te ayudarán a establecer si realmente gozas de ella o si por el contrario debes cuestionarte para corregir lo que no te permite fluir.
Señales de una buena salud financiera
- Disponer de un presupuesto mensual: quien ya ha asumido este hábito, seguramente sabrá lo valioso y tranquilizante que es cubrir cada uno de los gastos del mes con la certeza de que esta cifra no excederá el valor de sus ingresos. Al disponer de una cifra restante luego de saldar deudas la persona puede ahorrar y formar un capital.
- Control absoluto sobre las deudas: si bien los planes de financiación son ayudas para acceder a muchos servicios y productos, lo propio es en lugar de ello pagar de contado. Quien maneja adecuadamente su economía no abusa de la tarjeta de crédito y en caso de que no pueda evitar una deuda dispone de un plan estructurado para asumirla.
- Proyecciones y metas a futuro: visualizar y crear estrategias para lograr aquellos objetivos financieros a largo plazo, es indispensable para motivarse a esforzarse más.