El super alimento en forma de cereal que más ha dado de que hablar, por múltiples razones, es sin duda la espelta. Un alimento similar al trigo pero que cuenta con razones de sobra para sorprendente.
Su sabor, sus nutrientes, la gran cantidad de formas en que se puede usar en cocina, las pocas contraindicaciones de la espelta y especialmente por los beneficios que ofrece su consumo, son sólo algunas de las razones por las que vale la pena añadirlo a tu dieta.
Para el día de hoy nos hemos encargado de traer todo lo relacionado con este super alimento, de manera que puedas conocerlo a profundidad, hasta el punto de ser capaz de aplicarlo como un aliado de tu buena salud a la hora de alimentarte.
La espelta es un super alimento
Tal y como dijimos al principio, es un super alimento en forma de cereal, familiar del trigo. Su nombre científico es “Triticum Spelta”. Cuenta con otros nombres como espelta mayor y su origen se remonta a las antiguas civilizaciones orientales.
Aunque fue sólo cuestión de tiempo para que su expansión abarcara la de toda la geografía mundial.
Similitud con el trigo
La similitud de la espelta como super alimento resalta a simple vista con el trigo. Se trata de alimentos diferentes, pero pertenecientes a la misma familia alimenticia. El detalle radica en que las diferencias entre ambos son lo bastante contrastables como para hacer a la espelta mucho más saludable.
Y es que, pese a que el trigo se mantiene como el cereal más usado en todo el mundo, la popularidad de la espelta no deja de crecer, así que en algunos años el trigo podría ver descartados sus tiempos de gloria.
Contraindicaciones
Un punto que se tiene que destacar son las contraindicaciones de la espelta. Si bien como ya se dijo son pocas, tal y como ocurre con todos los alimentos siempre están presentes.
En este sentido, lo primero que hay que resaltar es que los puntos positivos de este super alimento superan ampliamente a los negativos. El daño que bien podría ocasionar a la salud sólo está presente en casos muy específicos, y proviene a raíz del gluten, el cual es un componente más que demonizado en la actualidad.
En resumidas cuentas, es contraproducente su consumo en pacientes de la enfermedad de Crohn, puesto que no favorece la recuperación del mismo.