Puedes creer el hecho de estar enterrado vivo; pues pocas cosas en la vida pudiesen ser tan aterradoras y lo peor es que dicho fenómeno se dio con mucha frecuencia por épocas pasadas. En el artículo de hoy te hablaremos sobre dos curiosos casos de personas que enterraron vivas.
Octavio Smith Hatcher
Esto fue en Pekin; esta persona tuvo la mala suerte de vivir en una época donde la mordedura de una mosca hacía caer las personas en estados de coma; aunque tiempo luego podían reaccionar.
Octavio en aquella época fue de las principales personas en enfermar, por lo que cuando quedo inconsciente sus familiares y doctor pensaron que había fallecido; acto seguido se celebró funeral y se enterró. Sin embargo, cuando se enfermó más gente y después despertar en estado de coma el padre de Octavio ordeno exhumación del cuerpo, cuando lo abrió los presentes se encontraron con una escena de terror, resulta que tenía las uñas de manos partidas y ensangrentadas y reverso de tapa en Ataúd estaba muy arañada.
Rufina Cambaceres
Rufina constituye uno en los primeros casos de catalepsia que se han registrado en Argentina. La joven perteneciente en altas sociedades se encontró sin signos vitales en la recamara mismo día que celebrara cumpleaños número 20.
Su familia la sepulto en el cementerio la misma noche; pero lo que paso luego es todo un misterio; al parecer uno de los cuidadores del cementerio escucho ruidos del mausoleo, por lo que decidió llamar familia de la joven cuando ingresaron pudieron encontrar a Rufina tirada por el suelo boca abajo con rostro lleno de rasguños. Se cree que la joven sufrió caso de catalepsia y cuando despertó y en desespero por salir de la urna se maltrató propio rostro.