Cuando se habla de disoluciones se habla de un sistema netamente homogéneo que está compuesto por un soluto que está en menor cantidad y qué puedo estar en estado sólido o líquido, y un disolvente que está en mayor cantidad y qué generalmente se encuentra en estado líquido. Hacer disoluciones es un proceso básico de la ciencia química donde se hacen mezclas que cambian el estado físico y químico de los elementos iniciales.
El disolvente universal es el agua, el cual tiene propiedades características, pero hay ciertos elementos que no pueden disolverse en agua como el caso de los aceites, pero si pueden hacerlo en otros como la acetona o el alcohol.
¿Por qué hacer disoluciones?
El objetivo fundamental de hacer disoluciones va desde el uso más sencillo como mezclar leche en polvo con agua para hacer una bebida láctea, hasta mezclar hidrocarburos para hacer combustibles de uso industrial. Estas disoluciones se basan en una determinada concentración, en donde se cuantifica la cantidad de soluto que está disuelto en un disolvente.
La solubilidad
La solubilidad es un término presente en la química y determina cual es el máximo soluto que puede diluirse en 100 gramos de disolvente. Por ejemplo si introducimos azúcar en un vaso de agua en un momento el azúcar ya no seguirá diluyéndose en el agua. El azúcar se depositara en el fondo del recipiente por gravedad, y ahí se podría decir que la mezcla se encuentra saturada y se ha superado la solubilidad.