Como producto químico, el hipoclorito de sodio recibe nombres comerciales tales como blanqueador de cloro o blanqueador de soda, además es ampliamente reconocido por su acción desinfectante, la cual tiene gran provecho tanto en las labores de limpieza del hogar como al momento de garantizar la asepsia de hospitales, ropa de cama, cierto tipo de material quirúrgico y la potabilidad del agua entre muchas otras cosas.
Por lo anterior, hablar de las características del hipoclorito de sodio corresponde al paso inicial para determinar con mayor claridad los alcances de este compuesto químico que de hecho es altamente oxidante y se distingue sin inconveniente por su particular olor y tonalidad amarilla clara o algunas veces un poco verdosa.
Propiedades del Hipoclorito de Sodio
Para hacer referencia a las propiedades físicas y químicas del hipoclorito de sodio, es pertinente iniciar señalando que su fórmula química es NaClO, así las cosas, entre sus componentes se encuentra el hidróxido de sodio, cloruro de sodio y agua. Una vez hace contacto con el aire se convierte en un elemento inestable, de igual manera se tiene establecido que lo mejor es que no haga contacto con las sales de amonio, el amoníaco y metales oxidables.
Al ser una solución acuosa alcalina con un contenido de cloro activo estimado en un 10% con aproximadamente de 1 a 5 g/l de soda residual, es el mejor aliado de la desinfección ya elimina microorganismos como virus y bacterias, en el caso de los hongos, la verdad es que su eficacia disminuye considerablemente.
Inconvenientes al momento de usarlo
Pese a uso casero tan tradicional y extendido, existen ciertos inconvenientes con el hipoclorito de sodio que pueden dar lugar a problemas, entre estos tenemos:
- Concentración: este es un apartado fundamental y en el que justamente se cometen la mayor cantidad de errores, pues las cantidades demasiado altas dan lugar a contrariedades tales como dermatitis, afectaciones en pulmones y vías respiratorias por los vapores que emana y adicionalmente se pueden deteriorar los textiles o las superficies en las que se esté utilizando.
- Mezclas: lo mejor es emplearlo de forma aislada, no mezclado con detergentes, ácidos, solventes, amoniacos u otras sustancias debido a que la inestabilidad puede conducir a reacciones complejas.
- Corrosivo: es bastante relevante mantenerlo en un recipiente plástico ya que los metales y el vidrio pueden prestarse para cambios bruscos de este líquido. De igual forma, lo más seguro es disponer de un espacio que cumpla con todas las garantías para guardarlo.