Respecto al politeísmo como tal, este concepto hace referencia a la adoración y creencia en muchos dioses, partiendo de ello es posible llevar a cabo un interesante recorrido para identificar países politeístas y las maneras en que estos viven la fe y todas esas tradiciones que tienen que ver con la religión. Ante la particularidad de estos sistemas de creencias y los grandes toques culturales que integran, conocer con algo más de profundidad todas estas prácticas es algo realmente fascinante.
Ahora bien, dejando claro que no sería correcto definir un país como politeísta o monoteísta ya que siempre suele darse gran diversidad de credos en amplios espacios geográficos, lo que sí se puede hacer es mencionar las naciones donde se identifica una predominancia.
Algunos países con gran población politeísta
Con la religión como producto cultural y una imperiosa necesidad de creer en algo o en alguien de por medio, el ser humano siempre ha acudido a los dioses para solicitar guía y protección, de esto podemos aprender mucho más en https://www.religiones.net/politeista/, sin embargo, es la flexibilidad del politeísmo la que pareciera atraer con una importante intensidad; a esto se suma el identificarse con la no existencia de esa esperanza eterna de la que tanto se habla en el monoteísmo.
Entre los países con población politeísta que más destacan, la India aparece de manera inmediata pues allí el hinduismo es la religión mayoritaria, en ella se cuentan algo más de 300 millones de dioses distintos y no existe una filosofía única como tal. Estados Unidos con el paganismo, el cual se encuentra colmado de símbolos, espíritus y tradiciones dirigidas a la brujería también debe ser mencionado, China con el confucionismo, el taoísmo y el sintoísmo también hace presencia; si nos trasladamos a los tiempos más antiguos, la mitología griega y romana ofrecen una gran muestra de politeísmo.
Ventajas de tener muchos dioses
Un amplio listado de deidades permite que las personas se identifiquen más fácilmente con alguna de ellas y de paso apoya el sentimiento de percibirlos de forma mucho más cercana. La flexibilidad y las características humanas que se les suelen asignar son otro punto a favor de que estas divinidades sean más alcanzables de las que plantea el monoteísmo.
Reconocer pecados y errores en los diferentes dioses es otro aspecto que salta a la luz y puede ser tomado como ventaja, pues definitivamente se logra un respeto mucho más sincero.
