Como parte de las diferentes modalidades para conocer lugares de interés, surgen las suficientes razones para hacer turismo rural ya que además de ser un excelente medio para conocer la cultura local, resulta perfecto para tener contacto no solo con el entorno físico del destino sino también con el humano.
Evidentemente el turismo rural goza de un encanto especial debido a que incluye diversidad de actividades tal y como es el caso de vivencias místicas, talleres artesanales y gastronómicos, aprendizaje de dialectos, conocimiento de la medicina local y el acceso a zonas arqueológicas. Veamos entonces de manera mucho más detallada los motivos para considerarlo como alternativa viable.
Motivos para animarse con el turismo rural
- Cercanía con los pobladores: al tener la oportunidad de mezclarse con los lugareños, el visitante logra el acceso directo no sólo a esas historias tan auténticas del lugar sino también a recomendaciones sobre rincones que pocos conocen, de manera que se favorece una interacción bastante enriquecedora.
- Tranquilidad y calma: los ambientes de todos estos pueblos suelen ser bastante contrarios a los que se viven en las grandes ciudades, en este caso la paz hace que el tiempo pase lento y se pueda disfrutar mucho más.
- Sensibiliza sobre diferentes realidades: a partir de la convivencia espontánea y auténtica con los pobladores, el turista obtendrá el panorama necesario para dimensionar la realidad de la comunidad en la que se encuentra.
- Estimula la conservación del patrimonio: a causa del flujo turístico, los pobladores de estos sitios crean un sentido de pertenencia tan profundo que además de sentir gran orgullo de su riqueza cultural, se esfuerzan en mantenerlo intacto.