Una de las grandes cosas que tiene el ruibarbo es su sabor, es exótico, no es común, y provoca un montón de sensaciones en la persona que lo consume, probar el sabor del ruibarbo es algo fuera de lo normal, que va a llevar lo sentidos a una sensación máxima, donde el único beneficiado será quien lo consuma.
El sabor del ruibarbo es particularmente agrio cuando su tallo se muestra de color verde, y es en este momento cuando se aprovecha para dar un toque un poco más fuerte a las comidas, y que el sabor sea más explosivo.
¿Vale la pena probar el sabor del ruibarbo?
Si los sabores diferentes no te gustan o quizás no te hacen sentir cómodo, el ruibarbo no es la fruta para ti, ya que provoca impulsos eléctricos totalmente diferentes en el sistema nervioso de la persona, y que quizás muchos no estén acostumbrados
Cuando el tallo se encuentra de color rojizo es cuando el ruibarbo está maduro, ya el sabor deja de ser agrio y es más aprovechable para otro tipo de comidas, especialmente de repostería, ya que es empleado para realizar tareas, tartaletas, pies, salsas, e inclusive dulces, el ruibarbo es fundamental para dar un toque muy rojo a las comidas, lo que lo hace atractivo para dar una imagen estética a los postres.
Lo que no se debe comer
Lo único aprovechable ruibarbo es el tallo, porque las hojas y raíces que tiene son altamente tóxicas por contener ácido oxálico, el cual produce efectos contraproducentes en la salud del organismo, efectos como irritación de la nariz, daño de la garganta, erupciones en la piel, y puede producir ahogo hasta el punto que lleva a la muerte, por eso el ácido oxálico debe inhibirse.
Cuando se preparan alimentos con el tallo generalmente debe utilizarse productos lácteos para inhibir la poca cantidad de ácido oxálico que tiene, aunque tiene muchísima menor cantidad que las hojas y raíces, se debe contrarrestar su efecto, porque este ácido altera y elimina la cantidad de calcio que tiene le cuerpo, y debe recuperarse mediante yogures, leche, cremas de leche, o demás productos derivados de la leche.
El ácido oxálico pertenece a los ácidos carboxílicos y su uso es tan potente que es en empleado en la producción de plásticos, y jabones, por eso la ingesta de este ácido altera los niveles de pH y la salud de la persona.