La pirosis consiste en una sensación de ardor y dolor en el esófago que se ubica inmediatamente debajo del esternón, a causa de la regurgitación de ácido gástrico. El esófago conecta el estomago con la cavidad bucal y se compone de músculos que se encargan de impulsar o empujar los alimentos hacia el estomago en ondas críticas.
En situaciones normales una vez están en el estomago debería evitarse que regresen al esófago y eso ocurre gracias al músculo circular llamado esfínter esofágico inferior. Sin embargo cuando aparece la pirosis, los ácidos estomacales se mueven de su sitio habitual y llegan al esófago causando dolor y ardor en la región torácica abdominal, dificultando la ingesta de alimentos y el tragar saliva.
¿Qué es la pirosis?
Se trata de una afección digestiva conocida coloquialmente como acidez estomacal y consiste en dolor y sensación de ardor en la región abdominal a causa del reflujo de alimentos o de ácidos estomacales hacia el esófago, lo cual dificulta la ingesta de alimentos, el tragar saliva y genera sabor amargo en la boca.
Cuando la pirosis se manifiesta de manera recurrente puede llegar a considerársele de gravedad. Esta afección se caracteriza por producir acidez y ardor estomacal de forma recurrente, a causa del reflujo esofagogastrico que no es otra cosa más que una indigestión con síntomas típicos tales como ardor y pesadez. La padecen niños y adultos, siendo más común en los hombres.
No se define propiamente como una enfermedad pero cuando sucede con frecuencia y de forma repetitiva puede llegar a generar alteraciones y perturbaciones significativas en el sistema digestivo que pueden acarrear otro tipo de padecimientos más severos o de mayor envergadura. Existen sin embargo, personas sanas que eventualmente pueden presentarla.
Síntomas de la pirosis
Entre los más comunes síntomas de la pirosis tenemos:
- Sensación de ardor estomacal a nivel de esófago y que puede extenderse hasta la garganta.
- La intensificación o recurrencia del ardor y dolor a nivel de la región abdominal puede en ocasiones ser indicativo de una deficiencia esofágica o estomacal que debe ser valorada por un especialista.
- Reflujo de ácidos estomacales y de alimentos hacia el esófago.
- Sabor amargo en la boca (acidez)
- Dificultad para tragar saliva
- Dificultad para ingerir los alimentos
- Acidez estomacal nocturna, que altera los hábitos de sueño de quienes la padecen y acarreando fatiga por el mal dormir