A muchos niños les fascina recitar oraciones, especialmente si estas riman y tienen ritmo, lo cual es excelente para enseñar a nuestros hijos a orar, esta práctica será como una forma de presentarles a Jesucristo y fortalecer su relación con Dios. Por esa razón, a continuación te indicaremos la oración de la mañana para niños, para que les enseñes el hábito de orar y comunicarse con Dios y comiencen a sentirse cómodos con la oración.
Oración de la mañana para niños
«Jesus, mi buen Jesus tú que eres bondadoso y sabio, te enalteceré cuando me despierte. Jesus oye la súplica que te hago, cuida y protege a mi familia y amigos, ayuda a mis ojos a ver todo lo bueno que me envías, ayuda a mis oídos a escuchar, ayuda a mis pies a ir en la forma que tú indicas y a mis manos a hacer todas las cosas amables, verdaderas y amorosas, te pido que no permitas que los niños sufran, Jesus cuídame en este día, mantente presente en todo lo que hago y todo lo que digo. Amen»
Oración corta de la mañana para niños
«Señor despierto y veo tu luz, porque me has mantenido a través de la noche, a ti, levanto mis manos y oro, sé que comenzare bien mi día. Guárdame del pecado a lo largo de este día, y si muero antes de que termine, salva mi alma a través de Jesucristo, tu hijo, y llévame hasta él y la Santa Virgen María, para que me cobijen y reciban en sus brazos, cuida a mis padres y dales tu bendición. Amen»
Oración de la mañana para niños al levantarse
«Él me hace dormir, él me despierta; me proporciona la comida que como, cuando lloro, lo llamo, porque sé que con el yo gano, incluso durante el día más difícil, confío en el en todos los sentidos. Él es quien me cuida, Jesus vive, sé que es verdad. Con amorosa amabilidad, él me sonríe, porque murió, soy libre. Señor, todo te lo agradezco, sé que nunca me dejarás solo. Amen»
Oración de la mañana para niños en el desayuno
«Gracias Jesus, por todos los que estamos alrededor de esta mesa, aquí para orar, primero te damos gracias por el día. Te damos gracias por los regalos que el cielo nos da, el agua de vida y el pan de cada día, gracias por tus bendiciones grandes y pequeñas, cuídanos en nuestros días buenos y malos. Amen»