Y es que, sin duda alguna los kilos de más no le vienen bien casi a nadie, bien sea por estética, más aún a las personas que sufren algunas enfermedades crónicas que les exigen cuidar al máximo su forma física por encima de todo. Es allí donde la grasa y el azúcar se juegan una batalla unida a la obesidad, por ser aliadas importantes en su desarrollo.
Pero el aumento impresionante de peso que ha padecido la sociedad en los últimos años no sólo es culpa de la falta de ejercicio, es algo más importante y se debe al tipo de alimentos que consumimos, alimentos excesivamente procesados que abusan tanto de las grasas como del azúcar.
Grasas vs Azúcares
¿Qué hace engordar más? según los expertos, engordar o adelgazar no pende tanto del tipo de alimento que consumimos, sino de la cantidad de calorías que consumimos en función de las actividades diarias. Lo que quiere decir que lo que realmente nos hace engordar es la inestabilidad entre las calorías que vamos ingiriendo durante el día y el gasto energético que nuestro organismo realiza para quemar esas calorías.
Cuando abusamos del azúcar sin saber
El problema parece que no está sólo en la cantidad de calorías que ingerimos en las comidas principales, sino esos gusticos entre comidas, o por simple ansiedad y aburrimiento, donde en vez de ingerir trocitos de fruta o verdura, consumimos galletitas, tortas, chocolate, helados, refrescos, jugos envasados, aperitivos, salsas, cereales, lácteos, dulces, preparados cárnicos, platos precocinados. Y es que, el azúcar que nos está apartando de las comidas saludables también lo encontramos en alimentos y condimentos cotidianos de los que abusamos a diario,
Así que hay que estar al tanto de su consumo y muy mirar las etiquetas de los productos que adquirimos, ya que leer el etiquetado resulta de gran ayuda en este sentido, ya que el azúcar, en la industria alimentaria, recibe otros nombres. Como, por ejemplo, todos aquellos terminados en “osa” glucosa, maltrosa, sacarosa, fructosa, dextrosa u otros), incluyendo además del jarabe de maíz, la miel de caña, el jugo de maíz, los siropes, entre otros.