Existen diversos tipos de quemaduras, las de primer grado las de segundo y tercero. Cuando se trata de las quemaduras de primer grado se pueden curar con primeros auxilios en la misma casa de forma sencilla y efectiva. Tenemos que saber que estas afectan solo la primera capa de la piel y pueden tornarse roja, hincharse y doler.
Cuando se trata de quemaduras de segundo grado, la piel presenta ampollas, se torna roja, presenta una hinchazón y puede doler. Las quemaduras de tercer grado que son las más graves, por lo general se necesita de un médico. Estas afectan desde la raíz por un incendio, un enchufe, un cable eléctrico etc.
En este artículo te enseñaremos como curar las quemaduras de primer y segundo grado con remedios caseros, de forma rápida, sencilla y efectiva.
Agua fría
A penas después del accidente lo primero que se debería hacer es mantener la calma y limpiar el aérea afectada, con abundante agua fría. Lo mejor que puedes hacer es llenar un recipiente con agua fría, unos veinte minutos.
Cebolla cruda
La cebolla siempre ha sido un santo remedio para las quemaduras. Ayuda de una forma muy efectiva, para aliviar el dolor de la quemadura en la piel. Pica la cebolla por la mitad y aplíca en la aérea afectada por unos diez minutos o el tiempo que sea necesario.
Áloe vera
Desde los tiempo más remotos el aloe vera ha sido un remedio casero, poderoso para las quemaduras y cualquier otro tipo de afección en la piel. Lo primero que tienes que hacer es, agarrar una penca de aloe vera y aplicar solo el gel en la aérea afectada. Nosotros te aconsejamos colocar la penca por media hora en la nevera y aplicarla después sobre la zona afectada.
Papa cruda
Otro remedio casero bastante efectivo es la papa cruda, que alivia la zona y mejora de forma rápida la quemadura. La papa como absorbe el calor, reduce el dolor y las molestias. Pica una papa por la mitad o en rodajas y lávala con agua fría, después colócala en la zona afectada.
Pasta de dientes
Por ultimo tenemos la pasta de diente, que ha sido siempre el remedio casero más efectivo en todo el mundo. La pasta de diente además de aliviar el dolor también evita la aparición de ampollas. Coloca un poco de pasta de dientes en la parte afectada y déjalo secar, después retira con abundante agua fría.
