El buque que en su momento fuera el trasatlántico más moderno de la época y que de hecho siempre fue visto como símbolo de lujo a causa de que era el preferido de la aristocracia y las grandes personalidades, era nada más y nada menos que el Queen Elizabeth 2, un barco que pese a sus pequeñas dimensiones era bastante rápido, potencia que le servía para lograr cruzar el Atlántico en apenas 5 días.
Muchas rutas y ocupaciones diferentes después, más exactamente en el 2008, el QE2 finalmente quedó anclado en Dubai, un suceso que le sirvió para dar paso a una nueva etapa, ahora como hotel de lujo.
Un hotel de lujo en el muelle de Dubái
El encontrarse en Dubái es por sí misma la mejor garantía de que estamos hablando de una experiencia premium a la que muchos esperan tener acceso. Es así como se ofrece un complejo conformado por 13 restaurantes, 224 suites flotantes, salas de cine, teatros, tiendas, piscinas y hasta un museo en el que se puede observar lo más representativo de la historia del navío.
En cuanto a la parte estética, la decoración se caracteriza por conservar el estilo propio del original, de manera que la cuota de actualidad se ha establecido en el imponente servicio gourmet que ahora se ofrece, el cual corresponde a un atractivo más para los posibles huéspedes que tengan la fortuna de revivir ahora junto al muelle, una mítica estadía en el que fuera el preferido en sus tiempos de gloria y liderazgo.