En la sociedad actual, muchas veces nos hacen sentir que no somos válidos por muchas razones: no estás lo suficientemente delgado, no vistes a la última moda, no tienes un coche lo bastante bueno… Por este motivo, hemos querido hacer este artículo para invitar a una reflexión a nuestros lectores y lectoras.
Si te fijas, todos estos estereotipos que no cumplimos están relacionados con algo: gastar dinero. Si no tienes el cuerpo que te dicen que deberías tener, tendrás que gastar dinero en un gimnasio o en productos de dieta; si tu ropa no es lo bastante bonita, tendrás que comprarte ropa nueva más cara; si tu coche no les gusta tendrás que cambiarlo por otro más bueno. Y, aunque parezca mentira, este tipo de estereotipos los crean las grandes empresas, para que te sientas mal con lo que tienes y tengas que gastar dinero en sus productos.
En esta ocasión hablaremos sobre todo del tema del físico, ya que es el más relacionado con esta página web. Obviamente a todos nos gusta sentirnos guapos y nos sentimos mal si no es así. A mí me gusta especialmente la frase de origen romano “mens sana in corpore sano” (mente sana en corpore sano) que invita a la mejora diaria tanto de la mente como del cuerpo. El problema viene cuando una persona se obsesiona con conseguir un buen físico y deja de lado todo lo demás, lo que no le permite llevar una vida plena ni ser feliz.
Dentro de lo que cabe, está bien que te esfuerces por adelgazar, por ser más fuerte, etc. Pero esto no significa que lo tengas que convertir en el centro de tu vida. De hecho, lo que intentan las grandes empresas es que quieras estar como las modelos de las revistas, cosa que es imposible por dos motivos: cada persona tiene una constitución distinta que hace que no puedan ser iguales y (la más importante) estas modelos se han sometido a todo tipo de tratamientos y han pasado una intensiva sesión de photoshop. Por este motivo, las empresas logran lo que buscan: que estés siempre gastando dinero en perseguir una meta inalcanzable.
En resumen, dedica el tiempo que puedas a mejorar tu físico y verte bien, pero no dejes que nadie te impida ser feliz por este motivo. Todos tenemos algo bello mejor que las otras personas, y si en tu caso no es el físico tal vez eres más bueno en matemáticas, sabes dibujar bien o eres muy divertido. Desarrolla tus mejores facetas y no escuches a los que te digan que deberías ser de otro modo.